Denominado por algunos como "El Fundador de Tilarán"
Don José María Calderón Mayorga nació en la ciudad de Liberia, Guanacaste, pero por su condición humilde tuvo que viajar hasta Alajuela donde se casó con la señora Francisca Herrera que era conocida como “doña Chica.” Vivieron en una comunidad llamada Sabanilla, fue su esposa quien le enseñó a leer y escribir a pesar de no haber estudiado por falta de recursos Don José Ma. Calderón Mayorga fue un hombre muy inteligente y capaz; era un verdadero líder comunal y tenía amistad con el presidente y exmandatarios del país.
Un día este hombre decidió partir en busca de nuevos horizontes, vendió algunos de sus pocos bienes y con su familia, dos yuntas de bueyes, algunos perros de cacería y el corazón lleno de esperanza, partió hacia la Provincia de Guanacaste. Pasó por Barranca de Puntarenas, cruzó el río Lagarto y varias semanas después pasaba por Cañas con rumbo a unas montañas de las que tenía noticias eran hermosas, frescas y que estaba seguro eran muy ricas para la producción agrícola y ganadera.
Allí en la parte alta del Cantón de Cañas fue testigo de la llegada de cientos de familias que al igual que él venían de la gran zona central del país, fue testigo y protagonista de la fundación del Distrito “La Cabra” cómo se llamó lo que hoy es el próspero Cantón de Tilarán. Fue don José Ma. Calderón Mayorga un hombre valiente quien con el hacha en sus manos abrió el camino para escribir una página de oro en la historia de Guanacaste y de Costa Rica.
Don José Ma. Calderón Mayorga llegó a esas tierras donde hoy está la Catedral de la Diócesis de Guanacaste, se abrió camino entre las montañas, quebradas y ríos. Fue él quien trazó los planos para las calles de la ciudad y cuando lo criticaron por hacerlas tan anchas cuando sólo caballos y carretas pasaban, explicó que con el tiempo grandes maquinarias con motor llegarían y que era necesario estar preparados para el futuro.
Ayudó a trazar el camino viejo hacia Arenal y Cañas, construyó una calzada de 80 metros que es la admiración de los visitantes, construyó una represa que abastecía de agua a la comunidad de Tilarán, representó a su pueblo en la Municipalidad de Cañas, trajo el telégrafo, la agencia principal de policía y formó parte de la comisión encargada de cambiar el nombre de su comunidad llamada “La Cabra.”
Luchó por la apertura de la Escuela y fue el primer presidente de la Junta de Educación de la Escuela que merecidamente lleva su nombre, esa historia se escribía en el año 1907 y fue en 1910 cuando el fue a topar a Cañas a la primera maestra para la recién fundada Escuela.